Tabulación y variación en el plano cartesiano

La tabulación en el plano cartesiano se refiera al cálculo de los valores parciales que tenemos para cada función; y así, poder compararlos mediante el empleo de una tabla; y, precisamente, de ahí proviene el nombre; ya que el término “tabular” proviene del latín “tabula”, que es tabla o mesa.

De hecho, más allá de la tabulación en el plano cartesiano, el método que se utiliza de forma general para graficar cualquier tipo de función es, en realidad, el de la tabulación. Que se podría traducir en el dotar de valores a las variables (x, y); y con ellos, calcular los valores que les son correspondientes.

Posteriormente, se pasa a ubicar en el plano cartesiano cada uno de los puntos que se han tabulado; con el fin de poder obtener una gráfica basada en dicha información.

Tabulación y variación en el plano cartesiano

¿Qué es la variación en el plano cartesiano?

La variación es la alteración; o bien, la diferencia racional entre las diversas variables que podemos observar; ya sea en un plano cartesiano o no. La variación puede ser tanto inversa como directa.

La variación directa se refiere a una relación simple entre dos variables; es decir, que “y” tiene una variación directamente proporcional con “x” o respecto de “x”. Lo cual se expresa así: y=kx, donde k representa alguna constante.

Lo anterior significa que si “x” aumenta, y también lo hará de forma proporcional y directa.

Por su parte, la variación inversa ejemplifica un tipo diferente de relación; en este caos, decimos que “y” varía, pero inversamente a “x” o con respecto a “x”. Ejemplificándose de la siguiente forma: xy= k; donde, de nuevo, “k” es empleado para designar a una constante. En donde se entiende que si “x” aumenta de valor, “y” disminuye, y viceversa.


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